Amiga:
Te tengo una excelente noticia. ¡Ya están disponibles en español los calendarios mensuales de oración para la familia que ofrece el ministerio LifeWay Mujeres! Los puedes descargar gratuitamente cada mes desde la página principal del ministerio, o puedes seguir su perfil de Facebook. Permíteme compartir contigo nuestra experiencia del uso de estos calendarios como un recurso para estudiar la Palabra de Dios en familia. Al comenzar el 2017, mi esposo y yo nos habíamos propuesto enfocarnos más en la enseñanza de la Palabra de Dios a nuestros hijos, así que decidimos usar los calendarios de LifeWay (que en ese tiempo solo estaban disponibles en inglés) como una guía para el estudio de la Biblia en familia. Dado que aún tenemos una pequeña que recién está aprendiendo a escribir, y por otro lado un adolescente que aprende demasiado rápido, nos pareció que estos calendarios se iban a ajustar perfectamente a nosotros. Entonces imprimimos nuestro primer calendario y comenzamos a preparar todo para esta tarea. Lo primero que hicimos fue comprar un cuaderno de notas para cada uno en la familia. Procuramos que la pasta de cada cuaderno fuera del agrado de cada miembro, es decir, con flores y mariposas para las mujeres y con autos para los varones. También compramos bolígrafos de muchos colores, adhesivos de diversos tamaños y colores, y un caballete para colocar en él el calendario del mes junto al jarrón de flores de la mesa del comedor que es el lugar que usamos para reunirnos cada día. Hicimos todo esto con el afán de que este tiempo resultara atractivo para los niños. Nuestro tiempo de estudio familiar es en las noches; después de todas nuestras actividades del día y luego de haber cenado, nos sentamos a la mesa para este momento juntos. La primera noche, entregamos a cada uno su cuaderno y les invitamos a que hicieran una carátula con su nombre. Les explicamos a los niños que en ese cuaderno iban a escribir cada día un versículo de la Palabra y cualquier otra cosa que quisieran escribir de nuestro tiempo devocional: un pensamiento, lo que les ha llamado la atención del versículo, una petición de oración, o la manera en la que pueden aplicar en su vida el versículo leído. Y así comenzamos.
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Cierto día una conocida que solía mirar una serie de Netflix llamada Grey’s Anatomy llegó a visitarme. Ella comenzó a contarme del sinfín de enfermedades que la estaban agobiando, y en especial una que ella pensaba era muy grave. Ella sentía que estaba muy enferma. Lo irónico es que había ido al médico pensando que le daría un diagnóstico fatal, pero resulta que ninguna de sus enfermedades era real. Todo era producto de su imaginación. Ella se encontraba plenamente sana.
Yo nunca he visto la mencionada serie, pero me han comentado que narra el día a día de los cirujanos de un ficticio hospital de Seattle. Según entiendo, parte de la trama es ver cómo las personas llegan a padecer enfermedades raras o incurables, y la serie muestra el sufrimiento hasta el final cuando sanan o mueren. Mientras conversábamos sobre lo que aquella mujer había experimentado recientemente, ella dijo: «¡Vaya! Estoy viendo tanto Grey’s Anatomy que hasta estoy pensando que yo también estoy enferma y que ya me voy a morir». De inmediato pensé (aunque no me atreví a decírselo): Y si te das cuenta de esto, ¿por qué sigues metiendo esa basura en tu cabeza? La verdad es que muchas mujeres, sin darse cuenta, viven como cestos de basura: la basura que dejan entrar a su mente y a su vida a través de las telenovelas, las series de Netflix, la música pagana, los libros (en particular las novelas eróticas), los chismes, las relaciones tóxicas e incluso ciertas costumbres y tradiciones de las diferentes culturas. En la ciudad en la que vivimos están de moda las fiestas de cumpleaños «temáticas»; es decir, tienen un tema que distinguirá la celebración. Por ejemplo, si es una fiesta de niña, todo detalle de la celebración puede ser de Barbie o de una súper heroína. Si es de niño, puede ser de algún personaje de película o un deporte. Pero estas fiestas se extienden incluso a los adultos. Por ejemplo, conozco a una señora que celebró su cumpleaños con una fiesta solo para mujeres con el tema «Yo amo a Lucy». En todos los casos, los invitados reciben instrucciones de cómo ir vestidos y qué ornamento llevar de modo que se ajusten al tema de la fiesta. Si en tu zona no acostumbran a hacer este tipo de festejos, solo basta con que entres a Pinterest, busca algo como «Fiesta de Barbie» o «Fiesta del hombre araña» y encontrarás interminables ideas; los detalles que van desde las invitaciones hasta las tarjetas de agradecimiento y los recuerdos. Todo para la fiesta con un mismo tema. Las decoraciones, la torta, los juegos, etc. ¡Todo!
Hace algunos años recibimos (como familia) una invitación a una fiesta con el tema Barbie. La madre de la cumpleañera nos dio instrucciones previas de cómo debíamos ir vestidos. «Las mujeres como una Barbie; los hombres como un Ken». Llegó el día de la fiesta y ninguno en mi familia estaba vestido como nos habían indicado. En primer lugar, no somos de los que van corriendo a la tienda a comprar un vestido para cada fiesta. Tendríamos que elegir entre nuestras prendas existentes, y al parecer, ninguno de nosotros tenía ropa «estilo Barbie». En segundo lugar, sabíamos que la vestimenta no era lo importante; lo éramos nosotros, nuestra presencia, sin importar lo externo. Así que nos fuimos a la fiesta con nuestras ropas y peinados modestos, pero lejos de las expectativas de los dueños de la fiesta. Cuando llegamos, todos nos reímos por lo «desencajados» que estábamos, pero nos recibieron con cariño y pasamos la tarde entre varias Barbies de tacones altos y minifaldas y Kens con corbata y bien peinados, música de Barbie y ¡todo rosado! Dado que, como madres estamos llamadas a ser sabias en nuestra manera de dirigir el hogar e instruir a nuestros hijos, en lo personal, procuro observar y comparar todas nuestras vivencias a la luz de la Palabra, para entonces eliminar, enmendar o aplicar actitudes a nuestra vida como familia, que nos ayuden a vivir según el diseño de Dios para la familia y el hogar. Con eso en mente, de estas celebraciones he aprendido varias lecciones. Te las comparto a manera de preguntas: |
AutoraElena de Medina. Traductora y editora de literatura cristiana. Empresaria. Esposa y madre. Su mayor anhelo es cumplir con los sueños y el diseño de Dios para su vida. Su pasatiempo favorito es la lectura. Su anhelo es poder ser una mujer que inspira a otras a vivir para el Señor. Archives
marzo 2018
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